30 de abril de 2006

BREVE HISTORIA DE LA MASONERÍA ESPAÑOLA - PARTE 2

PERIODO 1850-1900 Y LOS VARIOS ORIENTES

El Grande Oriente Lusitano Unido [GOLU]
El Grande Oriente Lusitano en 1868, transformado en Grande Oriente Lusitano Unido en 1869, con sede en Lisboa, fue una de las obediencias masónicas que más influyó en la difusión de la masonería en España a raíz de la revolución de 1868 y subsiguiente Constitución liberal de 1869. Entre 1868 y finales del siglo XIX son un total de 83 las logias españolas que dependerán de Lisboa. Logias que, ante la anarquía masónica existente en España derivada de la rivalidad de obediencias, eran las únicas que se consideraban regulares. Respecto a su distribución geográfica destaca con mucho Andalucía con 30 logias, seguido de Canarias con 10 y los dos núcleos urbanos de Madrid y Barcelona con 13 logias en cada caso.

En 1880, tras varios años de problemas, se transformó en la Gran Logia Simbólica Independiente Española con sede en Sevilla, a la que se fueron incorporando gran parte de las logias que hasta entonces habían dependido del Grande Oriente Lusitano Unido.

Viniendo a las obediencias estrictamente españolas, a partir de 1869 proliferaron una gran variedad de orientes, creándose casi simultáneamente el menos tres altos cuerpos que se denominaron Grande Oriente Ibero, Grande Oriente de España y Grande Oriente Nacional de España.

El Grande Oriente Ibero tuvo una vida muy efímera e inestable de alianzas y divisiones. No pasó de ser un proyecto fracasado, pues, en 1873, cuatro años después de su fundación, contaba con solo cuatro logias.

El Grande Oriente de España [GODE]
Los orígenes del Grande Oriente de España, al igual que los de su más inmediato rival el Grande Oriente Nacional de España tampoco están suficientemente clarificados. El GODE proclamó el 21 de julio de 1870 como Gran Comendador y Gran Maestre a Manuel Ruiz Zorrilla, presidente del gobierno español, en sustitución del veterano Carlos Celestino Magnan y Clark.

La abdicación del rey Amadeo de Saboya y la proclamación de la primera República, el 11 de febrero de 1873, provocaron no sólo la salida al exilio del Gran Maestre del GODE, Manuel Ruiz Zorrilla, sino que influyeron fuertemente en la masonería acentuándose la división y la discordia. Ese mismo año de 1873 hubo una escisión dentro del Grande Oriente de España protagonizada por Juan Antonio Pérez, que constituyó su propio Gran Oriente.

El 1 de enero de 1874 Manuel Ruiz Zorrilla dimitió formalmente como Gran Maestre siendo elegido para sustituirle Juan de la Somera, quien tuvo que hacer frente a la crisis interna de la obediencia, derivada en parte de los propios acontecimientos políticos. El resultado fue que en diciembre de ese mismo año Juan de la Somera dio un decreto eliminando 35 logias que tuvieron que abatir columnas y entregar todos los sellos, documentos y demás objetos masónicos.

Como contrapartida, ese mismo año, Juan Utor, Gran Maestre del Grande Oriente Ibero se fusionó con el de España, iniciándose una nueva fase de prosperidad, que culminó el 7 de abril de 1876 al ser proclamado Gran Maestre del Oriente de España Práxedes Mateo Sagasta, jefe del partido liberal y presidente del gobierno.

Nuevamente las logias empezaron a crecer y el número de masones alcanzó cifras desconocidas en España. Sin embargo, Juan de la Somera creó por su cuenta un tercer Grande Oriente de España de escasa importancia que acabaría desapareciendo a su muerte en 1881.

El 10 de mayo de 1881 sustituyó a Sagasta en el cargo Antonio Romero Ortiz, ministro de Gracia y Justicia, quien el 30 de enero de ese año había ingresado en la Real Academia de la Historia como miembro de número. Al morir prematuramente cubrió su vacante Manuel Becerra, antiguo demócrata y ex-ministro, quien tomó posesión de su cargo de Gran Maestre el 21 de julio de 1884. Tras su dimisión en 1886 quedó el GODE sumido en el desorden y anarquía consumándose una nueva división: el GODE encabezado por el senador Rojo Arias que apenas tuvo cuatro años de efímera y pobre existencia; y el dirigido por el también senador y catedrático de Historia de la Universidad de Madrid, Miguel Morayta, quien tras un intento de fusión en 1888 con el Grande Oriente Nacional de España del vizconde de Ros, acabaría constituyendo en 1889 el Grande Oriente Español. De esta forma con apenas un año de diferencia desaparecen las dos ramas del Grande Oriente de España, y con ellas se puede asegurar que el GODE desapareció definitivamente de la historia de la masonería española a finales del siglo XIX, ya que la otra escisión del GODE, provocada unos años antes por Juan Antonio Pérez que creó una obediencia autotitulada Grande Oriente Legal y Regular de España, también desapareció en 1891. A pesar de que se llegó a autoadjudicar 136 logias simbólicas, de momento tan sólo han sido localizadas 77 logias de las que 18 se situaban en Cuba y tres en Filipinas.

En síntesis, se puede decir que el GODE, entre 1869 y 1889, aunque tuvo un tronco común, conoció diversas escisiones que, a excepción de la protagonizada por Pérez, apenas tuvieron mayor importancia, especialmente las de Somera y Rojo. En estos veinte años, el GODE oficial llegó a tener al menos 496 logias según el número correlativo del libro de Registros. De ellas 330 situadas en España y norte de Africa, y 106 en Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Lisboa.

Grande Oriente Nacional de España [GONE]
La siguiente gran obediencia en importancia numérica de logias fue el Grande Oriente Nacional de España. Del primitivo GONE fundado en Lisboa en 1838 se pierden las noticias en 1841; algunos le hacen llegar hasta 1848. Parece ser que en 1865 hay intentos de resucitarlo, si nos fiamos de lo que veinte y treinta años después afirman algunos articulistas en su Boletín Oficial. En lo que sí hay unanimidad es que su primer Gran Maestre ad vitam Ramón Mª Calatrava, dio una organización bastante centralizada o piramidal, donde el poder se ejercía de arriba a abajo y en la que los cargos de Gran Maestre y Gran Comendador estuvieron siempre unidos en la misma persona: primero en Ramón Mª Calatrava (hasta 1876); después de muerto éste, en el marqués de Seoane (1876-1887); y, por último, y también tras la muerte de Seoane, en José Mª Pantoja (1887-1896).

A la muerte de Calatrava, en 1876, estaban registradas 112 logias. Durante las Grandes Maestrías del marqués de Seoane y de José Mª Pantoja siguió aumentando el número de logias hasta un total de 331, a finales de 1895. Los años de mayor implantación fueron los inmediatos a la revolución de 1868. Y por lo que respecta a la distribución geográfica, frente a 242 logias metropolitanas, hay 82 en las colonias y otros países, a saber: 42 en Cuba, 19 en Puerto Rico, 2 en Filipinas, 3 en Tánger, 1 en Argelia, 3 en Argentina, 11 en Portugal, y una en Inglaterra.

Grande Oriente Nacional de España [ROS] Gran Oriente Ibérico [GOI]
También el GONE tuvo su escisión a la muerte del marqués de Seoane, el 31 de enero de 1887, protagonizada por el vizconde de Ros que constituyó un nuevo GONE de carácter más democrático facilitando la creación de Grandes Logias Regionales. Podemos establecer cuatro etapas en esta nueva obediencia: la primera que va hasta abril de 1888, de la que no existe listado oficial de logias que le fueran fieles, y que coincide con el período constituyente de redacción de una nueva Constitución y la creación de Grandes Logias Simbólicas Regionales.

Entre estas Grandes Logias Regionales destaca la de Castilla la Nueva, cuya instalación tuvo lugar el 11 de octubre de 1887, y que estaba compuesta de 17 logias, todas ellas de Madrid capital.

La segunda fase, de efímera unión con el Grande Oriente de España de Morayta, abarca sólo de abril a octubre de 1888, fecha en la que nuevamente se separaron el vizconde de Ros quien siguió con su propio GONE [Ros], y Miguel Morayta quien a comienzos de 1889 constituiría el Grande Oriente Español. La tercera fase en la que ya se consagra la escisión va desde finales de 1888 hasta 1893 en que cambiaría de nombre la obediencia. Finalmente la cuarta fase corresponde desde el 1.° de abril de 1893 hasta su desaparición en 1896. En esta última fase, tras una reforma constitucional el GONE [Ros] pasó a designarse Grande Oriente Ibérico, si bien tanto el listado de logias, como la Gaceta Oficial conservaron la misma numeración. Esta obediencia solamente tuvo dos Grandes Maestres: el vizconde de Ros, su fundador, y a partir de 1892 Francisco Rispá y Perpiñá.

Las logias de que hay constancia constituyeron esta obediencia masónica llamada primero GONE [Ros] y después GOI, fueron hasta el 1.° de febrero de 1889 un total de 54. En agosto del mismo año ya superaban las 60 y a mediados de septiembre de 1892 llegaban al centenar. Al transformarse en GOI siguieron aumentando y tenemos noticias algo dispersas, y a veces contradictorias, que nos permiten reconstruir, con algunos vacíos, un listado que llega hasta el n.° 129.

Respecto a la distribución geográfica nos encontramos con la tónica ya habitual en las demás obediencias. Andalucía alberga a 44 logias, de las que 20 corresponden a Cádiz y su provincia, y 10 a Málaga capital. Madrid con 22 logias, y Barcelona con 10 son los núcleos urbanos que siguen en importancia.

Grande Oriente Español [GOE]
Como se puede apreciar las disensiones crecían sin cesar entre los masones, y la masonería española estaba en plena anarquía. Miguel Morayta emprendió, no sin dificultad, la tarea de reunir a todos los masones en el seno de una única organización. De esta forma tuvo lugar, el 4 de abril de 1888, la fusión del GONE de Ros con los disgregados elementos del GODE.

El resultado fue la creación de un nuevo centro que había de llamarse Grande Oriente Nacional de España. Con motivo de las elecciones para Gran Comendador, que tuvieron que repetirse varias veces por falseamiento de las actas, hubo nuevas escisiones. Finalmente la gran mayoría de las logias se adhirieron el electo Miguel Morayta, y el 9 de enero de 1889 constituyen un nuevo cuerpo que adoptó definitivamente, el 21 de mayo del mismo año, el título de Gran Oriente Español, siendo proclamado Morayta como Gran Maestre.

Esta obediencia, de carácter centralista, estaba formada por un Gran Consejo Central, con sede en Madrid, del que dependía el filosofismo, y de una Gran Logia, también en Madrid, de la que dependía el simbolismo.

Bajo la dirección de Miguel Morayta, catedrático de Historia de España de la Universidad Central de Madrid, el GOE alcanzó un gran desarrollo. El primer listado oficial de logias data del 7 de octubre de 1890 y consta ya de 112 logias, 4 logias de adopción y 21 triángulos. Para entonces, con apenas un año de vida del Grande Oriente, ya figuran 19 logias desaparecidas o en sueños.

A raíz de los problemas independentistas de Filipinas, el GOE vio interrumpidos sus trabajos el 21 de agosto de 1896, cuando el Gobernador Civil de Madrid, acompañado de veinte jefes, delegados, guardias de Orden Público y polizontes de la secreta secuestró los archivos del GOE y de la Asociación Hispano Filipina que tenían la misma sede. Inmediatamente se inició la detención de varios responsables de la masonería que posteriormente serían procesados.

El resultado fue la práctica desaparición del GOE hasta el año 1900 que con motivo del Congreso Masónico Internacional de París decidió reanudar la vida oficial. Para entonces el registro de logias alcanzaba ya el número 248, de ellas 73 de estas logias tenían su sede fuera de España: 22 en Filipinas, 20 en Cuba, 10 en Puerto Rico, 8 en Marruecos, 10 en Estados Unidos y 3 en Argentina. A destacar no sólo la implantación en EE.UU. y Marruecos, sino, sobre todo, en Filipinas por las consecuencias políticas que tuvo la independencia del archipiélago y las acusaciones formuladas en su día, especialmente contra Miguel Morayta, Gran Maestre del GOE.

Gran Logia Simbólica Española de Memphis y Mizraim [GLSE]
El 21 de marzo de 1889 y al amparo de las leyes españolas se constituía y legalizaba la Soberana Gran Logia Simbólica Española de Memphis y Mizraim, cuerpo masónico era autónomo y soberano, pero que estableció un tratado de amistad y solidaridad, con el Soberano Gran Consejo General Ibérico, derivación y asimilación del antiguo y primitivo rito oriental de Memphis y Mizraim, fundado en Madrid el 8 de febrero de 1887, y constituido, una vez abonados los derechos de Patente a Nápoles el 10 de enero de 1889. Entre 1889 y 1898 alcanzaron la cifra de 198 logias, de las que 54 estaban situadas fuera de España: 18 en EE.UU., 17 en Cuba, 4 en Puerto Rico y otras tantas en México y Argentina, dos en Tánger y el resto en lugares tan dispares como Manila, Berlín, Budapest, Montreal y Lisboa.

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