27 de agosto de 2009

La franc-masonería, sus valores y la crisis

Traducción de Ricardo Fernández: http://memoriamasonica.blogspot.com/2009/08/viva-el-gran-oriente.html
(Traducción de un artículo de "Le Monde" de ayer)

Defendemos un Gran Oriente comprometido a través de la acción de sus miembros, y también comprometido de forma colectiva a partir de las decisiones tomadas por sus diferentes asambleas.

Deseamos un Gran Oriente más unido si cabe y más dinámico, consciente del ideal democrático (de la República en el texto original), capaz de idear el futuro para que las conquistas de la ciencia (nuevas tecnologías, energías o terapias) y el dominio humano, dentro del respeto al medio ambiente, sean puestos al servicio de todas las mujeres y de todos los hombres y no de intereses particulares. Teniendo en cuenta este objetivo, esperamos del Gran Oriente que más allá de la política y actuando dentro del respeto a la opinión de cada uno de sus miembros, contribuya a los grandes debates de la sociedad mediante la elaboración de propuestas concretas, de cara a promover la libertad y la igualdad de derechos entre toda la ciudadanía.

La crisis económica y social ahonda peligrosamente las desigualdades a escala planetaria; los efectos perniciosos de un sistema que considera al ser humano como un medio y no como un fin, deteriora los lazos cívicos y agudiza los egoísmos; el retorno de los miedos, de los oscurantismos, de los odios xenófobos, antisemitas, racistas, sexistas, la escalada de las amenazas a la paz internacional: todo obliga a los francmasones a reafirmar la ética republicana para defender y extender la democracia.

El hundimiento de modelos, el fracaso dramático de las grandes utopías políticas del siglo XX provocan en algunas personas un sentimiento de vacío, de disolución de señas de identidad, de pérdida de objetivos y desencanto.

La Europa de la ciudadanía y de los derechos sociales que anhelamos se revela hoy fundamentalmente como un espacio de intercambio para comerciantes. La Democracia (República en el original en francés), para la que todas las mujeres y hombres, con independencia de sus orígenes, su sexo, su color de piel, sus convicciones religiosas, filosóficas, políticas, nacen y permanecen libres e iguales en derechos, se fragiliza poniendo en duda su propia identidad, sus valores, su indivisibilidad. El ideal laico sufre ataques permanentes y la Organización de Naciones Unidas se ha convertido en un recinto en el que se perpetran todo tipo de ofensivas dirigidas a poner en solfa las libertades garantizadas por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a negar la libertad de creer o de no creer y de poder criticar una religión, a censurar la libertad para todo ser humano, en particular las mujeres, de disponer de su propio cuerpo.

En todas partes la sociedad se crispa y tensa, dejando lugar -como ya sucedió en el pasado- a populismos y extremismos emergentes. La historia nos enseña que es en este terreno donde enraíza el poder autoritario y a menudo también totalitario. Esta situación no puede dejarnos indiferentes: El riesgo es mortal para los valores que defendemos.

A veces hemos estado en desacuerdo entre nosotros, hemos sido adversarios en un momento determinado o durante un mandato, pero siempre hemos colocado al Gran Oriente y sus principios por encima de nuestras divergencias.

Antiguos grandes maestros, no nos remontamos con vanidad al momento en que ejercimos nuestras funciones, pero desde luego no tenemos ninguna vergüenza a la hora de asumir las responsabilidades de nuestros balances respectivos, ampliamente validados por el voto de las diferentes asambleas. Nuestra obligación es la de permanecer a disposición de nuestra obediencia, de sus miembros, de sus logias, de sus instituciones y de sus elegidos al servicio de nuestro ideal común.

Por todo lo anterior deseamos un Gran Oriente federación de logias libres, fiel a su ética humanista y laica, a su tradición iniciática, capaz de evolucionar con el mundo. Una obediencia que sepa gestionar de forma democratica el conjunto de cuestiones internas que se plantean, las reformas necesarias para su funcionamiento y también las cuestiones ligadas a la mixtidad (en tanto que las logias han abierto sus puertas a las hermanas desde hace mucho tiempo) respetando la exigencia de salvaguarda de la libertad de las logias y la unidad de la obediencia. Una obediencia orgullosa de la promoción del aperturismo hacia otras obediencias: Estos son los principales objetivos que los firmantes tienen en común.

Es precisamente en los períodos de crisis y de dudas en los que la francmasonería encuentra todo su sentido, su razón de ser. Rechazando la resignación, el Gran Oriente debe contribuir tanto en el interior como en el exterior a un nuevo e indispensable encendido de las Luces. Si no quiere traicionar el papel que ha desempeñado durante siglos, debe oponerse firmemente a toda transformación que perjudique las conquistas sociales y que no tengan por objeto presevar su existencia misma, sino, al contrario, volver a concepciones ideológicas ya superadas y retrógradas.

Para nosotros, no cabe negociación sobre esto. La historia social, al igual que la del progreso de las ideas, es un camino hacia adelante; no puede haber una regresión. Permaneceremos de manera indefectible ligados a la defensa de la libertad de conciencia individual y del laicismo del que hemos sido a menudo promotores; estos valores han asegurado la paz religiosa durante mucho tiempo.Estamos dispuestos a participar en toda discusión, en toda colaboración que tenga por finalidad una sociedad mejor. Pero, fieles a nuestra historia y a nuestra filosofía desde hace ya tres siglos, no podemos sino oponernos a todo ataque a los derechos humanos y a todo retroceso del progreso de la sociedad democrática.

Gilbert Abergel, Alain Bauer, Bernard Brandmeyer, Paul Gourdot (fallecido el pasado 24 juin), Philippe Guglielmi, Patrick Kessel, Jacques Lafouge, Jean Michel Quillardet, Jean-Robert Ragache, antiguos Grandes Maestros del Gran Oriente de Francia.

18 de agosto de 2009

Retomando el blog...

Tenía el blog perdido y abandonado ...

Retomamos el tema, a ver si consigo publicar algún que otro artículo.

Saludos fraternales a tod@s

El gobierno eliminará símbolos religiosos en colegios públicos

A José Luis Rodríguez Zapatero le gusta ir abriendo frentes de convulsión social para quizás ir anotándose lo que él considera méritos «progresistas». Puso en marcha las leyes que propiciaban el divorcio exprés o los matrimonios homosexuales. Promocionó el revisionismo parcial de la memoria histórica. Está ahora empeñado en implantar el aborto libre y gratuito hasta la semana 14 de gestación, incluso para las niñas de menos de 16 años. Y ya ha dado orden a su ministro de Justicia, Francisco Caamaño, para que vaya preparando la norma que, una vez que el anteproyecto de la ley del aborto empiece a discutirse en el Congreso (hacia octubre próximo), se convertirá en el nuevo caballo de batalla del Gobierno: la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, una iniciativa que pretende eliminar todos los los símbolos religiosos que existan en colegios e institutos públicos.

Así lo acreditó Caamaño en una entrevista concedida a Ep al señalar que la «idea matriz» de ese proyecto es que «haya un claro deslinde entre el fenómeno religioso y el espacio público y la laicidad del Estado».

«Nuestra idea -matizó-es que en los colegios públicos no exista ningún símbolo religioso. Sin embargo, si resulta que hay una imagen que es patrimonio histórico y es un centro público, si tiene valor histórico-artístico, no podrá destruirse». Caamaño defendió la necesidad de «dar un paso adelante» en esta cuestión para evitar que exista «confusión entre las funciones públicas estatales y las religiosas», al tiempo que rechazó que el debate se limite a si los crucifijos o los belenes se retiran o no de los centros públicos.

Noticia completa en:
http://www.abc.es/20090810/nacional-politica/gobierno-eliminara-simbolos-religiosos-20090810.html